Galpones

En espacios cubiertos como galpones o supermercados hay que modificar el hábitat para que los pájaros abandonen el lugar y reducir la colonia  existente para evitar que sigan en la zona.

Cómo método preventivo se puede colocar un erradicador que mantenga a las demás aves alejadas.

Evitar la permanencia

Se crean condiciones hostiles para los pájaros.
Para esto se utilizan diferentes equipos y elementos como erradicadores de ondas complejas, por ultrasonido, disuasivos con sensores de movimiento, repelentes químicos y modificadores de conducta.

Los erradicadores de ondas complejas emiten ondas de radiofrecuencia que alteran el ciclo de sueño de los pájaros, tornándolos irritables, agresivos e inapetentes.
Esto hace que los mismos miembros de la colonia empiecen a fastidiarse unos a otros con lo que dentro de un plazo máximo de 60 días abandonan el lugar.
Estos equipos son eficaces en un 100% y son indicados para lugares con alta presencia de aves, especialmente lugares cubiertos.
En el caso de galpones en donde los pájaros, generalmente palomas, anidan y se posas en las alturas, topes de columnas, vigas, soportes de grúas y la estructura propia de la cubierta los equipos deben colocarse a esa misma altura, cubriendo desde el apoyo del techo hasta la cumbrera. A veces alcanza con trabajar en un plano de 4 m de altura, otras veces hay que complementar con equipos en un segundo plano, mas alto, para cubrir las ventilaciones.
Deben conectarse a la red eléctrica y hay equipos para corriente alterna (red de 110 o 220 v) y para alimentar con una batería de 12 v CC.
Deben colocarse varios equipos para formar una red de ondas electromagnéticas. El alcance de un equipo en red es de aproximadamente 500 m2 con una altura de cobertura de 4 metros. Un equipo aislado cubre 3 x 7 m.
Los equipos ultrasónicos no son muy efectivos si bien hay fabricantes como Bird X que han alcanzado cierto éxito con estos equipos.
Básicamente el oído de los pájaros es muy similar al de los humanos, es por eso que no oyen los ultrasonidos.
La teoría dice que los ultrasonidos penetran el cuerpo de las aves reverberando en los huesos y plumas que son huecos y eso produce una incomodidad.
Según nuestra experiencia no son efectivos.

Disminuir la población

Hay 3 maneras de disminuir la población, matando pájaros, capturándolos y liberándolos en un área urbana en donde estén mas cómodos que en su ubicación original y evitando la reproducción.

La matanza con venenos, trampas, armas y animales está éticamente mal y además está prohibida.

La captura y liberación, si no es realizada correctamente aumenta la población porque los lugares vacíos son ocupados por nuevos individuos y cuando los originarios vuelven termina habiendo mayor cantidad.
Hacer una liberación en un área urbana perjudica a otras personas, además, con el tiempo nuevos individuos ocupan el lugar libre.

Se puede evitar la reproducción con métodos anticonceptivos que evitan que los huevos lleguen a término convirtiéndose en pichones.
El método es efectivo teniendo en cuenta que 5 parejas de palomas pueden producir hasta 400 pichones en 2 años.
Por suerte las palomas viven entre 2 y 3 años con lo cual, si dejan de reproducirse, al morir naturalmente, con el tiempo va disminuyendo la colonia. Se calcula que de todas las palomas que hay en un lugar gravemente infestado, luego de 1 año de suministro de alimento anticonceptivo la población original se reducirá a un 50% y luego de 2 años quedará un 20% de los pájaros originales.
Esto puede servir en un área aislada con un solo lugar con problemas de palomas pero si se trata de una ciudad completa con problemas es posible que sigan llegando nuevos individuos que ocupen el lugar de los originales y no se haga mucha diferencia luego de un tiempo, reduciendo un 30% la población original pero sin solucionar el problema.

El principal problema de los métodos de disminución de población es que no se resuelve la causa, el origen, sino el efecto, la consecuencia. Mientras siga habiendo condiciones propensas para el posado y anidado de aves, nuevos pájaros seguirán ocupando ese lugar.
El otro problema es el alto costo en mano de obra porque se requerirá personal afectado a esa tarea permanentemente.

Combinando métodos de modificación de hábitat e implementando sistemas para evitar el acercamiento, evitar el ingreso y evitar la permanencia es posible acelerar los tiempos de reducción de plaga sin tener que esperar meses, tiempo en que normalmente los individuos desplazados se posan sobre los techos y buscan nuevos lugares dentro del mismo edificio o en las cercanías.